miércoles, 16 de julio de 2008

Despedida

La belleza inunda
tu corazón por
ser tan humilde
ante mi ser.

Tu corazón es maravilloso,
se siente el amor que tú das,
no es un tanto orgulloso,
me hace cantar.

El agua moja los sacos,
estamos empapados,
pero mientras nos
damos un beso
veo la gente corriendo,
escapando.

Esta ternura y protección
se la agradezco al Señor,
ahora de mí te puedes
liberar porque te quiero
sin dolor.

Siento el amor que me dio Dios
para acercarme hasta aquí
y puedes devolverme todo
lo que con amor te di.

O cuando quieras devuélvelo junto
a un cajón que llevan nuestros
recuerdos sobre lo que vivimos
con amor.

 De los Ángeles