lunes, 7 de abril de 2008

Amor soñador

Quisiera no dejarme llevar
por mis confusos sentimientos,
porque quiero aprovechar
estar contigo este momento.

Siento tu presencia,
aunque invisible sea,
por eso, mi joven conciencia
juguetea con que no te vea.

No sé si te extraño
porque realmente te amo
o porque si tú no estás aquí
me siento como un perro extraviado.

Me sigue al acecho el silencio
convertido en enemigo de pensamiento
haciendo de mis sueños un suplicio,
hiriéndome de lágrimas el sufrimiento.

Dolor de amor que no da razón
clavándole una daga a un corazón
que se encontrase en lo oscuro,
tan vulnerable como una hoja verde.
Así, tan frío, enfermo y moribundo
ante el ataque de la misma muerte.

He tratado todo para olvidarte pero,
en mi soledad sueles acompañarme
Confundida estoy con solo pensar
qué he de sentir en realidad.
Mi imaginación se echa a volar
sin percatarse de lo que es verdad.
Trato de no meditar pues, aquí estás tú,
dulce te encuentro en mi esperar,
voy como imaginándote mas allá
de todo lo que nos puede pasar.

En todo el bien y el mal que sujeta la realidad,
tu presencia se torna en corazonada
ayudándome a ganarle a cualquier realidad
satisfaciendo mi pobre y humilde esperanza.

Quisiera probar que ese sueño
alguna vez se tornara vivaz
y que mi mente de ser dueña
pasase a ser un ave rapaz.

De Los Ángeles

No hay comentarios: