Mañana soleada,
tarde nublada.
Hojas caídas,
esperanzas en la cima.
En viaje,
con perseverancia,
con ansias encima.
Sin precipicio,
de propio principio.
En ruta,
paseando y
mirando la luna.
Cuando haya terminado
no me importará
haber resbalado.
Cuando esté llegando
voy a tocar el cielo
con las manos.
Si estás a mano
quizás te alcanzo.
Tomo un descanso y el
paisaje voy acompañando.
Cuando se esconda la luna
sigue la ruta, no tengas dudas.
Cuando hayas llegado tocarás
el cielo con tus hermosas manos.
De Los Ángeles
No hay comentarios:
Publicar un comentario