lunes, 7 de abril de 2008

Babilonia

Ascendida
desde las profundidades,
dádiva
para reyes sin ciudades.

Sueños de lujuría,
pasiones de locura,
salvajes errantes de furia,
que vagan enfermos sin cura.

Así es como se ven
tus distinguidos dueños
que, cuando te vean perecer
se sentirán como vivos muertos.

Ricos y poderosos caballeros
que sus vidas están caídas
en apariencias y lamentos
que conducen a sombríos suelos.

Tu cólera sobre la copa
y el color escarlata en tu ropa
son antónimos de sangre roja,
como también tu borrachera loca.

Y sola, de varias cabezas
con símbolos y diademas,
la bestia sobre la que te sientas
te devorará dejándote muerta.

De Los Ángeles

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