lunes, 7 de abril de 2008

A fines del 2004

A la memoria de las víctimas de Cromagnon

Ojalá la muerte
no hubiera cabalgado,
así no se los hubiera
encontrado y aprisionado;
y seguirían bailando
para estar con nosotros.

Pero deben clamar
por lo que ha pasado
para no olvidar
como se los llevaron.
Y no hay que hacer
alarde del daño
por los que están
bajo el eterno descanso.

Que la sociedad
no se confunda
al estar ellos acostados
o en el otro lado eterno.
Porque sus recuerdos
no se van por un caño
y ya todo no se pudre
y uno siente el asco.

Me queda el pensamiento
que de este infierno
hacía los grandes cielos,
quiero poder saber
que hay un camino eterno
en donde otra vez,
quiera quien nos creó,
que no sea en sueños
que nos crucemos y
rememoremos viejos
momentos del tiempo.

De Los Ángeles

No hay comentarios: