lunes, 7 de abril de 2008

Sentimiento

Mirándote reaccioné despavorido
y te hallé en un momento sin sentido.
Porque no sé contar ni pienso lo que digo
y tú me cubres con tus brazos como alas.

Sigo por el sendero corriendo peligros,
sacando de lo complicado un poco de suspiro
mientras en las campanas suenan latidos
y se conmueven los cielos y las arpas.

Porque tú has llegado a estar conmigo,
y así recuerdo dichos que prestan oído,
mientras mis afectos se ven conmovidos
y se resguarda mi espíritu en mi alma.

En esa taciturna calma que cubre el olvido
por imágenes sin sonido que van por el camino
te encuentro alegrando este corazón desolado
que sólo se ha contagiado de lágrimas que ha guardado.

Me estás cambiando a mí mismo en otro sentido
que no era el que yo había consumido,
sino que me hacía sentir todo material y frío,
has venido a saciarme de agua en tierra extraña.

De Los Ángeles

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